Mañana me voy, me voy de esta mierdecilla de ciudad a la que de vez en cuando echo de menos, pero que cada vez que la veo (como dijo un hombre muy sabio, pero un pelín loco) me parte el corazón. Es una charca demasiado pequeña para mí (suena a Big Fish, pero es así).
Todo esto no significa que me parta el corazón al ver a mis amigos, todo lo contrario, ellos son los que hacen que sea feliz aquí (como han hecho siempre)
Y naaaaada... aquí estoy, oyendo a mis vecinos del segundo discutir e intentando concentrarme en lo que tenía pensado escribir, pero no me dejan (gritan demasiado)
[nos vemos en Madrí]