04 febrero 2009


El lunes por la noche cogí un autobús y cuando me desperté había un chico esperándome con un gorro de pelo (ese que yo quería del H&M).
Me llevó a su casa a que soltara mi equipaje y luego me llevó bajo su paraguas a hacer la compra.
Luego llegó su novio, que nos llevó a comer y a dar vueltas por la ciudad...

Es una ciudad muy rara: está todo en otro idioma, la gente no te pide perdón si vienen por detrás y te dan con un carrito, se rien de ti si van en bici y dices "¡¡ay!!", te miran raro por gritar de vez en cuando por la calle y los taxis son negros y amarillos (¡¡qué locura!!).

[y yo sin mi pasaporte]