¡Felicidades!

Ayer fue el aniversario de mis padres y el cumpleaños de mi abuela. Así que hoy me ha tocado hacer lo que ellos quisieran sin poder rechistar.
Íbamos a ir a almorzar donde yo quisiera (por lo menos me dejaban elegir), pero mi padre no se encontraba bien (no le sienta muy bien salir los sábados) y nos hemos quedado en casa.
Después de comer nos hemos ido al campo, donde hacía años que no iba (la última vez fue porque mi madre me dijo que la gata se estaba muriendo, y al final era mentira).
Por el camino miles de recuerdos han invadido mi mente. El carril ya no estaba como antes, ahora lo han asfaltado... ¿Qué gracia va a tener ahora cuando llueva y los coches no se queden allí atascados?
Debajo de la casa había (y hay) como una alberca donde nunca ha habido agua (hombre, supongo que años antes de yo nacer sí la usarían para algo) y donde nos metíamos a jugar. Estaba llena de escarabajos, así que nada, a jugar con ellos.
También había un olivo enorme donde me iba con mi primo y mis amigos. Allí pasábamos las horas muertas creando sueños de pedruscos y cochecitos (les hacíamos casitas a los coches y hacíamos concursos). Era una buena forma de salir de la realidad... aunque yo nunca haya estado en ella.
Recuerdo también que la verja, cuando iba llegando con el coche, parecía un papel pintado de gris que con el tiempo se ha ido oxidando y se ha tornado marrón.
¿Y mi gata? Sigue igual de guapa y de guarra que siempre. Ahora tiene un compañero que se llama Doraemon, aunque está celosa de él. Echo de menos despertarme a media noche y no encontrarla jugando con mis piernas.
Tras ver a mi gata y a otros bichos que me han atacado (como una gallina), hemos ido a ver a mi abuela. La pobre se ha alegrado (y extrañado) mucho de verme. No hacía más que preguntarme "¿Cómo que hoy has venido?".
No me extraña que haya perdido la cabeza, pues vivir con mis tios y mi primo no es para menos:
Para empezar vive con mi tia (la loca), que lo único que hace es pegar voces y beber coca-cola; mi tio político (el autista), él no hace nada ni dice nada, sólo cuando bebe. Parece una estatua delante de la tele; y por último mi primo (el yonki esquizofrénico), que allí estaba fumando mária tan tranquilo (momentos en los que no se por qué mis padres tienen que estar allí). La verdad es que no me extraña que el pobre esté esquizofrénico, viviendo con mi tia...

miedo me da

Hace tiempo (no se si hará un año o año y pico) conocí a un senegalés por messenger (tampoco recuerdo por qué lo conocí). Trabaja en Málaga centro de contable (o eso creo) y tiene treinta y cinco años.
La verdad es que al principio me caía muy bien porque cuando no tenía con quién hablar, hablaba con él y tampoco es que tuviesemos mucha confianza, lo justo vaya.
Al tiempo me dijo que le gustaba y que quería casarse y tener hijos conmigo. Así de sopetón no sabía qué decirle, pues no lo iba a mandar a la mierda porque me caía bien, pero tampoco le iba a decir que sí porque a mi él no me gustaba.
La cosa es que a partir de ahí comenzaba a putearme cada vez que me veía por messenger, a parte de preguntarme constantemente cuando íbamos a quedar, y la verdad es que a mi no me apetecía quedar con él. Así que continuamos puteandonos el uno al otro. Cada vez que hablaba con él era porque quería desahogarme con alguien, a parte que a veces me gusta discutir con la gente (una insignificante manía que yo tengo).
Así hasta día de hoy... esta tarde cuando me he conectado en mi otra cuenta (es que tengo varis) me ha saludado, me ha empezado a putear y yo a él.
Tras un rato sin hablarme, me dijo que se había casado pero que aún me quería... y me ha preguntado que si yo le quería. Obviamente le he dicho que no... después me ha dicho que si me hubiese conocido quizá hubiese abortado la boda [ande vaaa!!] y que si en un futuro lo deja con su mujer y yo estoy libre, que le gustaría intentarlo conmigo.
Lo único que le he dicho es que en un futuro estaré muy muy muy lejos de aquí, a parte que si en un futuro me llama le diré que estoy con alguien aunque esté más sola que la una.
Ahora tengo miedo, un señor de treinta y cinco años puede perseguirme, pues sabe que estuve en la cruz roja, sabe como me llamo y sabe que "trabajo" en un bar. Si quiere, puede encontrarme...

repetimos??

La vida de un repetidor es aburridísima. Ir a clase me empalaga muchísimo, cierto es que tengo compañeros nuevos, pero por muy simpáticos que sean, no me aportan nada... si la mayoría son merdellonas!!! Y los profesores son tan repetitivos... nos cuentan sus vidas, nos amenazan, nos sacan voluntarios sin querer salir...
Por eso he estado una semana y pico sin aparecer por allí.
Pero he decidido retomarlo el lunes, que no puedo hacer lo mismo que el año pasado, no quiero verme el año que viene otra vez aquí con la misma gente.

También me he propuesto comenzar a hacer abdominales, ya que al día siguiente de arreglar mi bici se puso a llover y desde entonces siempre está nublado y con ganas de ponerse a llover en cualquier momento (luego ni llueve ni mierda).
Voy a intentar ponerme anoréxica sin tener que vomitar.