
Después de esto me cogí dos semanas de vacaciones, porque sí. Estuve en Barcelona y en Vélez (porque yo lo valgo).
A la semana siguiente de llegar a Madrid conseguí otro trabajo de camarera... en un Jamaica Coffee Shop. Al principio (en las dos primeras semanas) estaba muy bien... pero llegó la jefa de sus vacaciones. Era un ser insoportable. No se podía trabajar con ella porque lo quería todo a su manera, lo pedía todo a gritos, cambiaba las cosas de sitio y me echaba a mi la culpa... una joya, vaya. Estaba hasta el coño.
A finales de noviembre decidí marcharme de allí, no podía con aquel sitio (que tan lejos tenía) ni con la gente. Todos se quejaban de los demás y yo me quejaba de la jefa... más quemada no podía estar.
Por suerte, me llevaba bien con dos de mis compañeros, así que les conté que me iba y me dijo uno de ellos "no te vayas, porque este fin de semana te van a echar"... con tanta suerte, que justo ese viernes me llamaron para empezar a trabajar en otro sitio al lunes siguiente. Duré dos meses y pico.
Ahora trabajo para una empresa que tiene contratada la Comunidad de Madrid dando citas para el médico... no deja de ser de teleoperadora, pero podemos hacer lo que nos de la gana (puedes hablar con las amigas en el feisbu tranquilamente y leer sin que nadie te diga nada, mientras hagas tu trabajo, claro). El horario (aunque haya que madrugar mucho) está de puta madre porque a las 14:30 salgo y tengo toooooda la tarde para hacer lo que quiera. El jefe no te grita, te trata todo lo bien que puede y nunca nos dicen nada de los descansos... me encanta mi trabajo nuevo (de momento). Llevo un mes y poco... y espero que me dure más que los dos anteriores.
[así, de repente]
2 comentarios:
Ya te tocaba actualizar, jamía, jaja.
Que tengas suerte en este curro que tiene buena pinta... Como te entiendo al leer tu carrera profesional desde el verano...
Saludos
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